Dejé de hacer mis tareas para concentrarme en las niñas de sexto grado
La vida es una serie de capítulos, cada uno marcado por momentos que dan forma a quiénes somos. Uno de esos momentos cruciales en mi viaje se desarrolló cuando mis valores sufrieron una transformación, un cambio que tenía el potencial tanto de mejora como de desafío.
Todo comenzó cuando las complejidades de la lectura en inglés se convirtieron en un obstáculo formidable en mi camino académico. La frustración y las dificultades me llevaron a tomar una decisión radical: dejé de hacer los deberes. Fue un movimiento audaz, que reflejaba el deseo de redefinir mis prioridades y centrarme en lo que creía que realmente importaba.
En esta búsqueda de una nueva identidad, el atractivo de cultivar una reputación de alguien “cool” tomó protagonismo. Me encontré gravitando hacia influencias que parecían encarnar esta imagen deseada. Destaca un recuerdo vívido de los anales de 2008: me coloqué junto a la chica más atractiva e inteligente de mi clase de sexto grado. Fue una era marcada por el lanzamiento del álbum Carter III de Lil Wayne, y la canción “Got Money” se convirtió en mi himno personal, resonando en mis oídos mil veces durante esas vacaciones transformadoras.
En medio de los ecos de los ritmos de Lil Wayne, la vida me ofreció un río lento metafórico en Shaka Marine. Las suaves corrientes del tiempo y la experiencia me guiaron hacia una profunda revelación: necesitaba adaptarme y superarme. A medida que transcurrió el año, también lo hizo mi capacidad para navegar por las complejidades del idioma inglés. La lectura se convirtió no sólo en una habilidad que debía adquirir, sino en un viaje de autodescubrimiento, similar a flotar río abajo y absorber las lecciones que me rodeaban.
En este proceso de metamorfosis, no sólo aprendí a leer sino que también descubrí el arte de la relajación y el coraje de salir de mi zona de confort. Fue un año que fue más allá de lo académico; fue un capítulo donde el crecimiento personal tuvo prioridad sobre las asignaciones. Las páginas pasaron y, al final de ese período transformador, emergí no sólo con un nuevo dominio del inglés, sino también con una comprensión más profunda de mí mismo.
La banda sonora de la vida puede cambiar y los ritmos de Lil Wayne pueden desvanecerse, pero los ecos de ese año persisten. Fue un capítulo en el que cambié la búsqueda de la frialdad percibida por la frialdad genuina del autodescubrimiento y el crecimiento. Mientras el río lento me llevaba, me di cuenta de que las lecciones más profundas a menudo surgen cuando nos permitimos fluir con las corrientes del cambio.
Play:
https://mngz47.github.io/F-Snake/
https://mngz47.github.io/kasi_nametest/
https://mngz47.github.io/cv_engine/
Follow Me On IG: https://www.instagram.com/mongezisibongakonke
Invest: https://www.patreon.com/productlists
Comments
Post a Comment